El proyecto DIANCUSAL no tendría razón de ser sin la labor de los voluntarios. Estudiantes, recién graduados y profesionales prestan un servicio imprescindible durante estos días.
Farmacéuticos, médicos y enfermeros trabajan codo con codo cada jornada con la ilusión de aportar su grano de arena en esta pandemia, sentirse útiles.
Suman fuerzas, comparten experiencias y aprenden unos de otros. Para algunos es la mejor manera de poner en práctica lo aprendido en la facultad. Para otros, la posibilidad de ganar experiencia y sentirse necesarios.
La Universidad de Salamanca, pionera con este proyecto en torno al COVID-19, deja claro su compromiso, no solo con la comunidad universitaria, sino con la sociedad.